Ari Nagel tiene 41 años, es profesor de matemáticas en la Universidad de Nueva York, está casado y tiene tres hijos. A simple vista, es un hombre cualquiera.
Sin embargo, se ganó el apodo de «Esperminator». ¿Por qué? Es padre de 23 niños con 18 mujeres diferentes y, en este momento, ocho mujeres embarazadas esperan dar a luz más retoños de su autoría.
Nagel ya tiene 29 niños con 24 mujeres. Los niños van desde los 14 años hasta algunos que aún no han nacido.
«Crear y salvar vidas es lo que más me enorgullece como persona. Doné médula ósea en dos oportunidades y nunca supe para quién sería. Poder ser parte del proceso de gestación es mucho más gratificante», cuenta.
Alternativa para muchas mujeres que desean ser madres
El «Esperminator» es la alternativa de muchas mujeres estadounidenses que desean ser madres pero no pueden costear las tarifas de las clínicas de esperma.
El proceso es el siguiente: Se realiza la cita, Ari ingresa a un baño público y deposita el esperma en una copa y la mujer lo coloca con ayuda de alguien más en su cuello uterino. Él procura ser un padre presente aunque no se lo exijan.
— Ari Nagel (@ProfessorAri) June 15, 2017