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Honduras no debe olvidar que existe un mandamiento que dice: “no matarás”, expresó el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
Asimismo, previo al Santo Entierro subrayó que “Honduras parece que se ha olvidado del mandamiento que dice no matarás”.
“La sed de Jesús no solo es sed de agua, sino de justicia, paz, libertad y amor”, manifestó Cardenal hondureño.
Sed
“Jesús tiene sed y recibe vinagre que es símbolo del odio, agresividad”, apuntó. Además dijo: “al tomar el vinagre acepta la muerte que causada por el odio expresando su amor hasta el extremo”.
De igual forma indicó: “Jesús muere, pero es una muerte que no interrumpe la vida, Jesús no muere por morir”. Rodríguez apuntó: “sino para mostrar su amor hasta el final. Nadie ha amado como él, Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los que ama”.
El sacerdote señaló que “hoy está siendo crucificado pensando en esos millones que sufren, pensemos solamente en esa guerra espantosa en Siria, en los muertos en Irak, en Afganistán, en esos países que parece que no tienen el interés de nadie solo en el petróleo”, declaró.
“Jesús continúa crucificado en los que parecen de hambre, en la desigualdad, la injusticia. Jesús es crucificado en las víctimas del terrorismo, de la extorsión en nuestro país, en las victimas del narco negocio».
Manifestó que «Jesús crucificado por los que se ven obligados a huir de sus países, crucificado en todo tipo de violencia que causa sufrimiento a tanta gente”.
Además pidió recibir el beso de Jesús que nos hace vivir, que nos hace transformar nuestra vida porque Él nos dice que entreguemos todo lo que nos esclaviza y entristece”.
