Primicia Honduras Diario Digital 
La ministra directora del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Miriam Guzmán, negó- a través de una conferencia de prensa- que se haya aumentado su salario de L 140,000 a L 210,000.
La funcionaria dijo que se hizo una mala interpretación sobre los documentos que desglosa la planilla de pagos salariales.
«Como ustedes saben, yo siempre he sido una mujer transparente y contrario a otros, yo si hablo con documento en mano. Yo les voy a dar mi información F01 de mi pago, los únicos datos que borré es mi banco y mi cuenta bancaria, el resto de es de ustedes. Hagan el desglose y el balance que ustedes quieran efectuar», dijo.
«Este documento es suyo y aquí consta mi pago que cada catorcena yo recibo, aquí está», manifestó.
Guzmán aseguró que «es falso, con toda la falsedad del mundo que yo gano 210 mil lempiras, es falso».
«Y también es falso que el resto de personal de la institución haya recibido aumentos salariales», agregó.
Miriam Guzmán afirmó que «el mismo salario con el que entré a trabajar el 3 de enero de este año es el mismo salario con que en la actualidad también se me paga».
«Los documentos son los que hablan, entonces se los voy a circular para que miren cuál es mi salario y que coste… para mí no es motivo de vergüenza ni mi salario. Ni el salario de cualquier funcionario de esta institución por una sencilla razón: Todos y cada uno de nosotros nos ganamos nuestro salario con dignidad», declaró.
«Diferente sería que a mí me estuvieran señalando aquí como corrupta, o que le he recibido a algún contribuyen de dinero a cambio de cambiar un expediente que le beneficie. Eso sí sería para mi fuente de vergüenza».
«Mi dinero me lo gano con dignidad, con honestidad y con transparencia. Creo que es justo. Así como es justo el resto de salarios que ganan todos los empleados que trabajan en esta institución».
¿Cuál es el problema?
«Y Si el morbo es cuánto gano perfecto- perfecto-según la escala salarial , el cargo que yo ostento tiene asignado un salario de 140 mil lempiras mensuales, ¿Cuál es el problema?, cuestionó.
«Repito: Miriam Guzmán no tiene nada de qué avergonzarse, yo soy una servidora pública y peores cosas me han dicho».
«Por qué reaccioné en esta ocasión, porque se están llevando de encuentro a los demás empleados de esta institución».
«Repito, peores cosas me han dicho y a mí… por un lado me entra y por otro me sale, tengo la conciencia tranquila y puedo caminar con la frente en alto», finalizó.
