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Dos voluntarios del Programa de Voluntarios Jóvenes (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), finalizaron su misión de voluntariado en Honduras.
Ayumi Okada y Shinnosuke Ogawa permanecieron por dos años aportando sus conocimientos e intercambio cultural en los centros educativos asignados durante su labor en Honduras.
Antes de partir hacia Japón, Okada y Ogawa rindieron sus respectivos informes finales a las autoridades japonesas y hondureñas sobre las actividades realizadas por un período de dos años lectivos en el 2016 y 2017.
Durante la presentación los voluntarios explicaron que trabajaron de manera conjunta con los docentes en pro de contribuir al desarrollo de posibilidades físicas, corporales, expresivas y rítmicas motrices como base para el desarrollo de la personalidad, la capacidad intelectual, afectiva y relacional.
Asimismo, los voluntarios detallaron que entregaron como principales productos el libro de consulta en su versión preliminar, estructurado de acuerdo con el Curriculo Nacional; los resultados del diagnóstico físico realizado a los alumnos del centro sede y la planificación siguiendo el ciclo de Plan, Do, Check y Action (PDCA) por sus siglas en inglés.
Además, señalaron cuales son las directrices que se deben seguir para la realización de la Fiesta del Deporte, conocido en Japón como el UNDOUKAI y que se realiza con el objetivo de estimular en los alumnos la práctica de diversos juegos recreativos que contribuyen a su desarrollo físico.
Los voluntarios dieron sugerencias de cómo superar las limitaciones detectadas en los centros escolares en donde prestaron sus servicios. Desde hace dos años arribaron al país estos dos voluntarios para trabajar en los departamentos de La Paz y Lempira.
El Programa de voluntarios es un esquema de colaboración que se realiza en forma directa y humana, de persona a persona.
En Japón, el 20 de abril de 1965 inició el Programa de Voluntarios Japoneses para la Cooperación Extranjera. El primer grupo partió de tierras niponas y fue conformado por 26 voluntarios asignados a las naciones en desarrollo del Asía; con el paso de los años, el programa fue creciendo y brindando asistencia a diversos países. Actualmente, se encuentran 46 voluntarios japoneses en tierras hondureñas.
